"La dificultad no debe ser un motivo para desistir sino un estímulo para continuar"

Compra el disco de Paqui Sánchez

Disfruta de la música de Paqui Sánchez donde quieras y cuando quieras comprando su disco.

Puedes comprar el disco Óyelo bien de Paqui Sánchez Galbarro de forma segura y al mejor precio.

23 Feliz por traición

Feliz por traición Las margaritas muy asombradas, tomaron cuenta en la alegría de pastito. Otras flores del rosedal, anonadadas, veían al tapete verde, dando saltitos. Cantaba, reía y cubría, más superficies, llegando más allá de la laguna. Los duendes se dijeron, que averiguarían, lo que pastito, conocía por fortuna. El hada madrina del jardín, sentada en una rama, Preguntó a pastito, el tapete solo señaló la rosa y su carmín, la magia descubrió, la flor en tímido llantito. Los duendes descubrieron la palidez del color, la tristeza mostrada en corola caída, lo mustio, opaco y sin aroma de la flor, atrajo la atención de todo quien la veía. Alelíes, Portulacas y sapitos, preocupados por la más bella, orgullo del jardín, comprendieron la alegría perversa, de pastito, al verla alicaída, perdiendo poco a poco su carmín. El hada madrina, preguntó con su vara al pastito, lo sucedido últimamente en el vergel. conminó a confesar, al verde enanito, qué había sucedido últimamente, para todos saber. Riendo el tapete verde dijo, que peucoalhué, había traicionado, a su rosa besando en un escondrijo, a otra igual, encantado. Llevándose un pétalo, con pasión y beso, de otra hermosa rosa similar, la rosa roja carmín al ver eso, no quiso del halcón, más nada, ni volverlo a mirar. “Por eso ¡mi alegría!”dijo contento, ”Ese halcón, nunca más por aquí volverá”. ”No lo sé”, dijo hada, llamando duendes al atento, y continuó:”Esto así, no se quedará”. Las margaritas, trataron de sostener a la rosa, darle agua, y levantar su corola al cielo. Mas, la rosa entristecida, quería morir, por tan celosa, pero Portulacas, que error era, que no perdiera anhelo. La rosa quien había recibido el beso del halcón, gozaba color y gran parecido con la más bella. En vuelo veloz, Peucoalhué confundido, le dio de tirón, un gran beso, creyéndola única y del jardín la estrella. La tarde estaba fresca y ya cayendo, el halcón estaba avanzando en vuelo muy veloz. El hada, por delante del albergue atrayendo, a quien se acercara, aunque fuera muy feroz. Para ello, se transformó en la más bella rosa, tan hermosa como nunca viera peucoalhué en su vida. El ave, frenando su envión entre mariposas, se posó sobre un cerco, a observar la nueva maravilla. Quedó admirando con gran embeleso, con deseos de usar su pico, e hincar pronto un beso. La corola bella, transformó su aspecto, y un rostro severo apareció circunspecto. Peucoalhué abrió su pico, azorado, sorprendido, por la gran transformación. El hada le habló severa, por lo pasado, comunicándole del beso, la equivocación. Cuando el halcón se enteró que había besado a otra, que no se había tratado de su bella rosa, quiso morir, cayendo exhausto, aplastado, sin fuerzas, sobre el pasto. Los duendes lo rodearon, dándole fuerzas y ánimo, diciéndole que si no había sido con intención, la rosa comprendería si cándido, le pedía perdón, por tremenda traición. Le avisaron, que la rosa ya su perfume había perdido, y que no esperara su rojo, ni peculiar carmín. Es que era demasiado lo que se había ofendido, y debía darle gracias al apoyo de todo el jardín. Gracias a la floresta, ella aún continuaba con vida. las otras flores modestas, la mantenían atendida. Peucoalhué con el corazón batiente en su pecho, entre angustia, vergüenza y pudor, se acercó a su pálida belleza, color deshecho, de rodillas, por el perdón, apoyado de un sapito tutor. La rosa, exangüe, lo observó a los ojos, y notando en ellos la sinceridad, inició color y aroma al antojo, convirtiéndose con rapidez, nuevamente en beldad. Peucoalhué miró el rosedal de soslayo, y descubrió la rosa que había equivocado. quería comprender el error, hasta el desmayo, pues jamás… sería, la que siempre había amado. Renée Escape

Compartir en redes sociales

Esta página ha sido visitada 163 veces.